Kreuzberg es, probablemente, el distrito más interesante de Berlín, referencia de todos los movimientos culturales y contraculturales que puedan darse hoy día en Europa, con un ambiente un poco loco y bastante friki, además de tener una gran población de origen turco que da un sabor especial a ciertas zonas. En la época del muro fue donde se concentró la mayor cantidad de gente interesante: artistas, estudiantes, colgaos, militantes políticos, místicos y pasaos de rosca y, aunque ahora la mayoría son ya cincuentones, da la sensación de que la cosa no decae. Hay dos áreas con sus alrededores donde se encuentra lo más interesante y que se denominan por los números de sus antiguos distritos postales, 36 y 61. Se sitúan a lo largo de ocho paradas de metro de la mítica Línea 1, entre Gleisdreieck y Warschauer Str.

Dentro de la zona 36 podemos empezar en Kottbuser Tor, y dirigirnos por Adalberstrasse (los mejores kebabs) al meollo del barrio, Oranienstrasse. Allí, además de bares, podemos encontrar librerías fantásticas, tiendas raras (muy raras), terrazas curiosas… pero sobre todo es donde se puede palpar un cierto ambiente especial, difícil de describir, que no se da exclusivamente en esta zona pero que aquí parece que se concentra. No es difícil encontrarse por la calle, así sin más, con performances, teatro, manifas y gente variopinta. Es cuestión de pasearse por allí a ver qué pasa, pero seguro que algo pasa. Suele haber conciertos y fiestas en la cercana Mariannen Platz y muy cerca está Schokoladenfabrik, un centro para mujeres con actividades comunitarias, deportivas, de ocio y baño turco solo para ellas.

Schlesisches Tor (metro del mismo nombre). Área de bares y restaurantes de moda en los últimos años. De hecho, la concentración de garitos es tal que no parece el norte de Europa, cada uno intentando destacar en algún estilo concreto, desde lo más kitsch hasta lo más modelno. Aunque es algo muy típico de toda la ciudad, en esta zona se pueden encontrar muchos edificios decorados con grandes murales. Allí mismo está el curioso puente Oberbaum, neorománico cual castillo medieval. Al cruzarlo se sale del distrito, pero al otro lado se encuentra la East Side Gallery, el trozo de muro más grande que queda, lleno de obras maestras del grafitti. Interesante también el Club der Visionäre, unos chiringuitos en las orillas del canal Landwehr, (terraza alucinante, música electrónica, exposiciones…) justo antes de la desembocadura.

Si es verano (en invierno está cubierta pero no es lo mismo) es genial una piscina, el Badeschiff,  que han hecho en el propio río Spree ¡dentro del río! pero con su cloro y todo, donde además. por un módico precio. se puede recibir un buen masaje y con estupendas vistas sobre el gran espacio fluvial y la escultura del Hombre Molecular.

Un poco más lejos está Treptower Park, con un gigantesco monumento de la época de la RDA, realismo socialista y faraónico en estado puro. Muy cerca hay otro parque que formaba parte del sistema del muro donde todavía se puede apreciar una de las torres de vigilancia y un curioso campamento de caravanas entre circense y artístico que refleja los modos de vida alternativos en la ciudad.

La parte sur de la zona está delimitada por el Görlitzer Park, que en realidad es el enorme descampado dejado por una antigua estación de tren. Lo mejorcito del barrio se reúne por allí a pasear, hacer deporte, montar un picnic o tomar unas birras en plan botellón.  Para los niños es genial el Kinderbauernhof una especie de granja escuela, con ovejitas, caballitos y demás fauna, a la que pueden acariciar y dar de comer. También es fantástico el mercado callejero que se organiza los martes y viernes en Maybachufer: especias, alimentación de todo tipo, las consabidas “delicias turcas” (o sea, gominolas enormes), telas… todo a buen precio y con ambiente multiétnico.

Por lo demás, es cuestión de husmear un poco. En los patios de los edificios se puede encontrar de todo, cines alternativos con dos sofás y una pantalla, salas de “exposiciones”, pequeños conciertos…

Para documentarse: Perdiendo el norte, la comedia del momento, aunque no muy alabada por la crítica. No la hemos visto pero parece ser que en buena parte está rodada en Kreuzberg.


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